He utilizado el ejercicio de las 7 puertas en diversos entornos. En el diagrama anterior, el equipo está dividido en grupos de 3. También lo he utilizado con jugadores más jóvenes de forma individual. La idea básica es que los jugadores tienen que realizar una actividad en cada puerta.
Con los más jóvenes, utilizaré las puertas como una serie de progresiones técnicas: regatear a través de cada puerta, hacer un toque de puntera y seguir en cada puerta, hacer un retroceso en cada puerta, y así sucesivamente. He incorporado el regate de 7 puertas en mis calentamientos previos al partido.
Con los equipos más mayores, lo utilizaré como una actividad cronometrada: pasar por el mayor número de puertas posible dentro de un límite de tiempo, contar el número de puertas. Un tiempo típico es de 60 o 90 segundos.
También ajustaré la distancia entre las puertas en función de la edad/capacidad del equipo. Con los más jóvenes, espaciaré las puertas adaptadas a su campo. Con los mayores, las puertas pueden estar separadas entre 20 y 25 yardas.
La posición de las puertas refleja los espacios objetivo en el campo en los partidos: pases de entrada en la mitad de ataque, posiciones de cruce anchas y centrales, espacios delante de la portería.
Cuando las puertas se utilizan como una actividad de pase – generalmente utilizo grupos de al menos 3 – animo a los jugadores a hacer su pase e inmediatamente moverse a la siguiente puerta en su secuencia – para fomentar las carreras del 3er hombre. Los jugadores que reciben el balón deben hacer su primer toque hacia la siguiente puerta donde un compañero de equipo está preparado para recibir.
Cuando los equipos se exponen por primera vez a este ejercicio, la tendencia es que el jugador que recibe el balón de una puerta haga muchos regates antes de pasar. Mi corrección es que esto ralentiza el juego: dar uno o dos toques para preparar un pase, y luego enviarlo.
Una clave para la versión de pase es que los pases deben jugarse con ritmo al pie correcto (de guía). Los pases que se desvían mucho del objetivo (pasando al receptor) matan el ejercicio: el equipo tiene que rastrear el balón y reiniciar.
Otra consideración del ejercicio – ya sea utilizado como una actividad de pase o de regate – es que los jugadores/equipos deben ser conscientes de la presencia de otros jugadores. Si no, o bien chocarán físicamente entre sí o sus pases rebotarán en otros jugadores, lo que requerirá tiempo para recuperarse.
Las 7 puertas es una gran actividad que se puede adaptar a las edades y niveles de habilidad y que también se puede utilizar como una métrica para medir las mejoras del equipo.